#ElPerúQueQueremos

A la "Sele"

"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos." William Shakespeare

Ezzequiel

Publicado: 2015-06-28
En todas partes del mundo hay un peruano. Existen peruanos con buenas costumbres y peruanos con costumbres no tan buenas. Y esto sólo sería una frase mas de no ser que como peruano con "buenas costumbres" también soy parte del otro grupo. Todos los peruanos buenos o malos somos para el mundo (muchas veces) personas sin dientes, narcos, ladrones, limosneros, ceviche (sí, podemos ser comida) y Machu Picchu (sí, también podemos ser un santuario). Ser un ceviche o Machu Picchu a nadie molesta. Es cuando nos llaman narcos, ladrones o se sorprenden que seamos como cualquier otra persona que esto duele. Sí, duele. Y seamos francos, cuando uno piensa en Alemania, lo primero que se le viene a la mente a cualquiera es un genocida y su último campeonato mundial de fútbol, goleando a Brasil en su fiesta, como el amigo que va a tu fiesta se come la torta, rompe la piñata y se va con tu novia. Cuando pensamos en Italia se activan las papilas gustativas, la lasagna y la pizza nos embargan inmediatamente, y claro está también la Italia del 90 o incluso Materazzi tirándose al piso porque Zidane no pudo mas. Si me dicen Brasil, me pongo a bailar e incluso puedo sentir el sol por encima mío mientras veo a Pelé consiguiendo su primera copa del mundo con tan sólo 17 años. Argentina, un tango y un ballet, sí, el ballet de Maradona a los ingleses. No es un pecado que lo primero que piense sean esas cosas, tal vez a muchos les pase. Nos olvidamos que Einstein es alemán, que Da Vinci ha sido el genio mas impresionante de todos los tiempos, que Jorge Amado defendió a los mas pobres con sus letras o que Don José de San Martín liberó a casi todo un continente. Siempre habrán cosas buenas y malas en todos lados, lo malo es que a nosotros parecen solo tocarnos las malas. Por esto, mi "sele" tiene el destino en sus manos. Tienen entonces la oportunidad de decirle al mundo que Perú ganó la Copa América, que Perú fue el niño que invitaste a tu fiesta y se fue con la piñata y tu novia, tienen la oportunidad que seamos ceviche y fútbol, Machu Picchu y fútbol. No es malo ser fútbol, no es malo ser campeones. Seguro dirán que ya lo somos, que Sofía lo fue, Kina lo es o que Inés podría, por mencionar solo unos cuantos. Sin embargo el fútbol tiene cierto encanto, cierta magia que nos envuelve a todos. Es una responsabilidad grande, este equipaje es pesado, pero no se preocupen que estaremos todos ahí. Es curioso también que los que pasaron por los equipos rivales mas conocidos del Perú estén juntos en esta batalla. Pizarro, Farfán y Guerrero llevados de la mano de Gareca. Será el destino quien los puso ahí, para demostrar que siempre serán compadres, que juntos pueden todo. El partido si lo ganan ellos, los del sur, será un partido más, es su copa, parecían jugar mejor dirán, están en su casa se escuchará decir. Si lo ganan los del sur será una victoria nada mas, intrascendente. Si lo ganamos nosotros, será historia. Se hablará por muchos años del partido que los llevó a la final, del baile que le metieron, del gol hermoso, será historia porque lo necesitamos. El fútbol no es superficial, creer que todo puede cambiar a través de él tampoco lo es. La educación es la base de todo cambio permanente, empero una alegría al pueblo puede hacer la diferencia. Lo creían los griegos cuando entrenaban a sus "atletas", lo sabía Ayrton cuando repetía que sus victorias eran para su pueblo. El deporte, y en especial el fútbol lo puede hacer. La historia está en sus manos, la responsabilidad es grande pero están a la altura de esta batalla, están preparados. Estamos todos de pie esperando el grito que marcará el inicio de nuevas leyendas que contaremos a nuestros hijos. Aquí aguardamos todos esperando que ustedes escriban que en el Perú se come rico, que Machu Picchu es hermoso y que once guerreros les aguaron la fiesta a los del sur.

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